MARJORIE LACENERE SÁNCHEZ
Nasceu em Cumaná, Vezuels, em 1974. Cursa (em 2006) estudos na Escola de Letras da Universidade Central da Venezuela.
Foi professora de literatura na Associação Civil "José Antonio Ramos Sucre", do Estado Vargas. Colaborou do jornal literário Momento Narrativo e de En el camino.
Publicou A la mitad del camino (2005).
TEXTOS EM ESPAÑOL – TEXTOS EM PORTUGUÊS
FESTIVAL MUNDIAL DE POESIA 3er. - ÁFRICA / AMÉRICA / ASIA / EUROPA / OCEANIA. Antologia 2007. Caracas: Casa Nacional de las Letras Andrés Bello, 2006. S. p.
Ex. bibl. Antonio Miranda
EL ÁRBOL 30
Se corta sereno que emerge de tus labios lejanos
el viento borra el polvo de la yerta alegría de ayer
la vida cobra el peaje del largo recorrido
donde andamos por carreteras autistas con peatones
y choferes espectrales que orlan con ramas negras
las vías infinitas del fiscal Orfeo
que tañe su instrumento oxidado
entre andrajos y grasas, su cuerpo melancólico divaga
tras la estela del amor olvidado que sólo dejó un celaje.
Busco tras el manto de estrellas la leve esperanza
que todos buscaron en el hades
cuando necesitaban respuestas
pero el vacío oscuro e ininteligible agotó mis fuerzas
y el descanso arrulló mi alma en el tibio ataúd
el vientre subterráneo
donde la maternidad no te reprende
y el silencio plácido.
Pero como la dicha siempre dura poco
vino el enviado a entregarme
el número del árbol seco que me corresponde
descendimos al 7, me encarcelaron en el tronco 30
mi alma yace escondida y mi piel guindada
en la rama 16.
OJOS DE OLIVO
Entre tus ojos de esmeraldas vivas
te miro el alma, de ilusiones llena,
como entre dos cisternas pensativas
se ve del cielo la extensión serena.
CRUZ SALMERÓN ACOSTA
Túnicas blancas tendidas sobre serbales
agujas enhebradas con olivos
bordan tus ojos melancólicos
en un largo paso de espera perpetua
que agoniza con el tiempo escéptico.
Beso nostálgico de la adulta mariposa
se esfuma en los aires volcánicos
del milenario durmiente
que perdió su boleto de regreso
y reside en un huevo de codorniz.
Se sella el muro de asbesto
que se extiende por la llanura
cerrando los claveles carmines
que un día fueron tuyos y los dejaste
olvidados por una ilusión estoica
CAMINANTE
Riscos quejumbrosos entre tristes arboladas
ven como se seca el rocío de la primavera
la brumosa montaña duerme bajo el silencio
y la joven sigue andando en el bosque tupido
perdida entre caminos que se bifurcan infinitamente
desolada y ausente vos guia,
la confunden en la lóbrega senda.
Atrás se ciñe la vieja casa, derrumbada y vacía
un día fue refugio y hoy sólo ruinas
que se hunden en la hiedra.
Pequeños rayos de luz traspasan los altos samanes
y la joven acelera el paso con la ilusión
de encontrar salida
la caminata inflexible y la claridad intermitente
pero ella sigue andando con las piernas trémulas
y los brazos extendidos tanteando
el espeso y espinoso camino.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
A ÁRVORE 30
Corta-se o sereno que emerge de teus lábios distantes
o vento apaga a poeira a hirta alegría de ontem
a vida cobra el pedágio do longo percurso
onde andamos por estradas autistas com pedestres
e choferes espectrais que orlam com ramagens negras
as vías infinitas do fiscal Orfeu
que tange seu instrumento oxidado
entre andrajos e graxas, seu corpo melancólico divaga
detrás da estela do amor olvidado que apenas deixou
uma celagem.
Busco detrás do manto de estrelas a leve esperança
que todos buscaram no hades
quando buscavam respostas
mas o vazío escuro e ininteligível esgotou minhas forças
e o descanço arrulhou minha alma no tíbio ataúde
o ventre subterrâneo
onde a maternidade não te retoma
e o silêncio plácido.
Mas como a alegría sempre dura pouco
veio o mensageiro entregar-me
o número da árvore seca que me corresponde
descemos ao 7, me encarceraram no tronco 30
minha alma jaz escondida e minha pele pendurada
no ramo 16.
OLHOS DE OLIVA
Entre teus olhos de esmeraldas vivas
miro tua alma, plena de ilusões,
como entre duas cisternas pensativas
se vê do céu a extensão serena.
CRUZ SALMERÓN ACOSTA
Túnicas brancas extendidas sobre sorveiras
agulhas enfiadas com olivos
bordam teus olhos melancólicos
em um longo passo de espera perpétua
que agoniza com o tempo cético.
Beijo nostálgico da adulta mariposa
se esfuma nos ares vulcânicos
do milenário adormecido
que perdeu seu bilhete de regresso
e reside em um ovo de codorna.
Se chancela o muro de amianto
que se estende pela planície
encerrando os cravos carmins
que um dia foram teus e os deixaste
olvidados por una ilusão estóica
CAMINHANTE
Riscos melancólicos entre tristes arborizadas
vêm como se seca o orvalho da primavera
a brumosa montanha dorme pelo silêncio
e a jovem segue andando no bosque espesso
perdida pelos caminhos que se bifurcam infinitamente
desolada y ausente vos guia,
e a confundem na lúgubre senda.
Atrás se rodeia a velha casa, derrubada e vazia
um dia foi refúgio e hoje apenas ruinas
que afundam na hera.
Pequenos raios de luz trespassam as altas árvores da chuva
e a jovem acelera o passo com a ilusão
de encontrar saída
a caminhada inflexível e a claridade intermitente
mas ela segue andando com as pernas trêmulas
e os braços estendidos tateando
o espesso e espinhoso caminho.
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Página publicada em maio de 2021
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